El escenario político de la Nación está conmocionado por el contenido de la Reforma a la Justicia, pero no el ciudadano de a pie que ni siquiera le importa el tire y afloje entre las ramas del Poder Público.
Escucha y repite, porque tal vez no entiende lo que pasa en el parlamento, pero le cree a su senador o representante a la Cámara al que elige 8, 12, 16, 24, 28, 32, 36, 40 años. Roberto Gerlein Echeverría en 2014 llegaría a los 46 años como legislador.
En los Estados Unidos el hermano del asesinado Presidente John F. Kennedy, Edward ‘Ted’, y en España, Luis Fraga, duraron 47 y 60 años, respectivamente, legislando.
No es la primera vez que Congreso de la República provoca los efectos mediáticos que amplifican los medios de comunicación ahora más sofisticados y dominantes en el electorado por las penetrantes redes sociales y todo lo que abarca la Internet.
En los últimos 22 años el parlamento, para no recordar el que funcionó con la Constitución de 1886, ha estado en el ojo del huracán ciudadano pero sus componentes siempre son los mismos.
Roberto Gerlein recibe pergamino por los 44 años en el Congreso. Foto Ángel Vargas/Senado.
Las cámaras se han renovado porque los antiguos han muerto electoral o naturalmente, o se han jubilado. Y si no, ¿cómo se explica que Roberto Gerlein Echeverría 73 años, ingresó por Cámara en 1968, y Aurelio Iragorri Hormaza 74 años, en 1978 –hicieron el curso-, son los últimos vestigios de la Constitución de 1886 testigos excepcionales desde las cámaras legislativas de la historia política de Colombia de hace 44 años y siguen ahí como protagonistas de las mismas escaramuzas del pasado pero por cuenta de la Reforma de la Justicia 2012?
El funcionamiento y las mañas del Congreso colombianos son las mismas que se ven en otras latitudes del planeta, pero que, hasta ahora, las sesiones en años recientes no han terminado a trompadas como ocurre en Bolivia, Taiwan, Rusia, Corea, Italia, Japón.
Que se sepa en los primeros años del Frente Nacional (1958-1974) un legislador con pistola en mano en medio de una zambra hirió a otro que finalmente sobrevivió.
Los congresistas colombianos son avispados en su actuar legislativo. Saben lo que hacen y lo que se les viene.
Todo este ruido político, ahora con la Reforma de la Justicia, no es nuevo para TNN@. La séptima papeleta que tumbó la Constitución de 1886, no cambió en nada la costumbre del ejercicio político electoral-legislativo de los colombianos.
En 20 años o menos, habrá otra ‘rebelión’ con los mismos legisladores pero canosos y envejecidos, si los reeligen.
En las 266 curules –a falta de dos por decisión judicial- se arma en el Capitolio Nacional una pequeña Colombia con las costumbres buenas y en algunos casos malucas de elegidos que representan a 32 provincias con idiosincrasias disímiles como la del caribeño y el bogotano, el antioqueño y el nariñense, el huilense y el boyacense, el valluno y el santandereano, el chocoano y el araucano.
Muy seguramente el 20 de julio próximo cuando se inicien las sesiones 2012-2013, los congresistas llegarán ‘fresquitos’ a estudiar los reparos del Presidente de la República a la Reforma de la Justicia que aprobaron el 20 de junio. Provocaron el ‘incendio’ porque saben que los bomberos lo ‘apagan’.
Integraran una comisión y esta a su vez conformará una subcomisión para consensuar, otra que hable con el gobierno y una más que escuche a las altas cortes. Términos laaargos para resolver y el tiempo pasa rápido.
La Constitución del 91 ha tenido cerca de 35 reformas y si los cálculos no le fallan a esta página digital, el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón, batió el record.
¿Y dónde está Vargas Lleras? Fue quien presentó la agenda legislativa 2011-2012 del gobierno. Está calladito. Federico RenGifo Vélez en su corto ejercicio de ministro del Interior, no ha presentado un solo proyecto de Ley o de Acto Legislativo. Vargas Lleras hizo la tarea.
Juan Carlos Esguerra Portocarrero fue el fusible que se quemó para que no le pasara nada al resto del gabinete presidencial. Así funcionan las democracias. Se fundió para que el tren de la prosperidad no se descarrille.
La frase del notable jurista de 63 años de edad, exconstituyente, exministro de Defensa, hermano de la famosa ‘lopista’ y exconcejal de Bogotá, Saturia Esguerra Portocarrero ¿será premonitoria?: “Esperemos a que vayan bajando las aguas, que vaya bajando la marea y el país tendrá que reconocer que tiene una buena reforma”.
Juan Carlos Martínez R. periodista TNN@
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