El exministro de Justicia, Enrique Parejo González de 81 años, es quizá el único colombiano que el universal famoso narcotraficante, Pablo Escobar Gaviria –temible y más ricos del mundo de los años 80 según la prestigiosa revista FORBES- no logró asesinar, escribió para TNN@ su versión sobre la novela que transmite de lunes a viernes en horario nocturno el Canal Caracol: ‘Pablo, el patrón del mal’.
Enrique Parejo González, ministro de Justicia 1984
“Ante todo, debo manifestar que, a pesar de haber sido Ministro de Justicia, inmediatamente después del asesinato de Rodrigo Lara Bonilla, cargo que desempeñé desde 1984 hasta 1986, no fui consultado sobre ninguno de los temas tratados en la Serie.
El enfoque que en ella se hace sobre esos temas, es a mi juicio, equivocado ya que puede prestarse a que se crea que se justifican algunas de las acciones violentas de Pablo Escobar y de sus cómplices del llamado Cartel de Medellín.
Con el debido respeto, creo que los temas tratados en la serie no se manejan adecuadamente, ya que realzan de manera injustificada algunas acciones de Escobar y de sus cómplices.
El comportamiento de Pablo Escobar se convierte, así, en un paradigma para las nuevas generaciones.
Las series de TV dedicadas al tema del narcotráfico han tenido un indudable éxito comercial, pero en ellas no se valoran, como se debería, las acciones de quienes se han enfrentado al crimen y a la corrupción desatada por ese terrible flagelo, en el seno de la sociedad y del Estado.
El mensaje actual debería encaminarse a mostrar ejemplos constructivos y a crear las condiciones éticas para la superación de los problemas que afronta el país, entre los cuales, quizás, el más grave es la pérdida de valores.
El Estado no le declaró la guerra a Pablo Escobar. Fue Pablo Escobar quien le declaró la guerra al Estado, asesinando a un candidato presidencial y un ministro, además demagistrados, jueces, humildes policías y muchas otras victimas inocentes.
Pese a todo ello, el Estado fue condescendiente con los cabecillas del Cartel de Medellín.
Para vergüenza de los colombianos, el Gobierno de Cesar Gaviria aceptó que Pablo Escobar, escogiera el sitio y las condiciones de su reclusión.
Con las consecuencias ya conocidas. Es lo que muchos hemos llamado y seguiremos llamando “La Política de sometimiento del Estado a la voluntad de los criminales”, modelo que siguió aplicándose en la ley de “justicia y paz” de Álvaro Uribe, sin que haya habido ni verdad, ni justicia, para los peores delincuentes de la historia colombiana, ni reparación para sus víctimas.
Enrique Parejo González, candidato presidencial.
Resulta, por lo demás, curioso e ilógico que, en la serie, una de las protagonistas de la novela, que funge como novia de Pablo Escobar, se llame Regina Parejo. Quizás no se recuerde que el ministro que lleva ese apellido fue quien libró la orden de captura contra Pablo Escobar con fines de extradición, y quien solicitó el levantamiento de su inmunidad parlamentaria, para que aquella se hiciese efectiva, solicitud que, por supuesto, fue rechazada por los amigos de Pablo Escobar, por abierta mayoría, en la Cámara de Representantes. Sería bueno que en la Serie se divulgaran sus nombres.
Estos comentarios provienen de quien, siendo embajador de Colombia en Hungría, recibió cinco impactos de arma de fuego, que le propinaron los sicarios de Pablo Escobar, impactos que, milagrosamente, no le causaron la muerte. Los organismos de seguridad del Estado no adelantaron ni siquiera una investigación para descubrir a los responsables del atentado.
El Nuevo Liberalismo, Movimiento Político fundado por Luis Carlos Galán, al cual también perteneció Rodrigo Lara, fue la única fuerza política que de manera colectiva denunció los crímenes de Pablo Escobar y del Cartel de Medellín.Precisamente, esa valiente y categórica determinación de Galán y de Lara,contra dicho fenómeno criminal, les costó la vida.
El país les debe a ellos dos y a otros mártires de nuestra democracia, perenne reconocimiento. Considero que los medios de comunicación deberían continuar orientando sus mejores esfuerzos en la realización de una importante acción pedagógica y de una incansable denuncia de la impunidad que circundó los hechos criminales cometidos por Pablo Escobar, sus cómplices y sus aliados políticos. Y de los crímenes cometidos, más tarde, por los paramilitares y sus amigos”.
A propósito de la serie ‘Pablo el patrón del mal’ que emite el Canal Caracol, el reportero de TNN@recuerda que en agosto de 1983 el temible narcotraficante Escobar Gaviria pese a ser el suplente en la Cámara de Representante de Jairo Ortega, el portero del Salón Elíptico, llamado ‘manuelito’ (hoy con una avanzada edad vive en el departamento de Caldas) no lo dejó ingresar porque estaba sin corbata.
Pero no faltan los áulicos y apareció otro de los porteros de apellido Paniagua que se quitó su corbata y se la prestó a Pablo Escobar Gaviria con la cual pudo ingresar al recinto en donde se desarrolló el debate contra el ministro Justicia, Rodrigo Lara Bonilla de 36 años de edad, por el supuesto cheque del millón de pesos que le habría entregado el narcotraficante Evaristo Porras, en Leticia.
Escobar Gaviria en gratitud con Paniagua por la corbata le regaló treinta mil pesos de la época.
El astuto portero aprovechó la generosidad del mafioso y le hecho el cuento que estaba levantando una casita en el barrio ‘Diana Turbay’ al sur de Bogotá, a lo que Escobar Gaviria le pidió el número de una cuenta de banco y le habría consignado cien mil pesos, contaría después Paniagua.
Para quienes no han leído la versión de Jorge Lara Bonilla, hermano del asesinado por orden de Pablo Escobar Gaviria, ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, sobre la producción ‘Pablo, el patrón del mal’ lo puede hacer en el enlace TNN@ http://www.tnnpoliticas.com/2012/06/licencia-para-cambiar-la-historia-de-pablo-escobar-j-lara-bonilla/ o ingrese al portal www.tnnpoliticas.com