Me remonto a la primera mitad de los años 60 del Siglo XX cuando estudiaba en un escuelita levantada muy cerca de un lago adornado con gansos y Guaduilla en el Batallón de Artillería No. 6 Tenerife en mi natal Neiva. Ni asomos de la existencia de lo que hoy es la Novena Brigada del Ejército colombiano.
Guarnición que era comandada por el coronel, Hernando Currea Cubides –luego Ministro de Defensa-, y el mayor Navia.
Todavía era un niño que en las horas de recreo salía a jugar en el campo de fútbol del batallón donde sufrí una fractura de fémur ubicado frente a la enfermería contigua al cementerio, y me metía al rancho de los soldados a tomar aguapanela y pan hecho en el Tenerife.
Me gustaría saber si todavía existen esos escenarios.
En la foto el director mundial de TNN@ y el ministro de Defensa Nacional, Rodrigo Rivera Salazar, en las instalaciones del Capitolio Nacional. Foto cortesía Ministerio de Defensa de Colombia.
Recuerdo que a la cancha deportiva llegaban dos o tres veces a la semana los helicópteros Bell que por el fuerte ruido, el poderoso giro de sus aspas y rotor, y el olor a café, delataba que abordo traía militares heridos o muertos en los combates que se libraban contra el jefe de las Farc, Manuel Marulanda Vélez, alias ‘Tirofijo’, en El Pato, Guayabero y en toda esa selva que rodea al Huila y Caquetá.
Eran años de mucha zozobra por los intentos del comunismo internacional, a través de Cuba, de tomarse a Colombia patrocinando movimientos revolucionarios pero que al final fracasó pero dejó a su paso pobreza, miseria, hambre, analfabetos, discapacitados, muertos, huérfanos, viudas y todas las plagas que las Farc y otros movimientos sembraron a lo largo y ancho de la Nación rural.
‘Tirofijo’, Jacobo Arenas y los fundadores de las Farc, murieron sin conseguir sus propósitos de una mejor Colombia.
Veleidades en las que entraron y de la que luego renegaron jóvenes ‘modernos’ del hipismo, la marihuana, los Beatles y el amor libre.
Han pasado algo así como 47 años.
Casi cinco décadas después las Farc están hechas trizas como consecuencia –en los últimos 11 años- de la moderna máquina de guerra Made In USA adquirida por el gobierno de Andrés Pastrana y accionada por Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos Calderón.
Es una guerrilla que hoy hace ruido de otra manera pero su capacidad de combate es de dos o tres tipos que colocan minas, carrosbombas, atacan a la población indefensa para generar pánico, y huyen.
De las Farc ya no queda sino ‘Alfonso Cano’ al que equivocadamente algunos miembros de la sociedad, inclusive medios de comunicación, llaman comandante.
Comandante constitucionalmente son el Presidente de la República, los mandos militares, policiales, navales, aéreos. Cano es simplemente un jefe de guerrilla y nada más.
Después de todo ese rollo que he echado a los lectores y oír del gobierno anunciar del impresionante dispositivo aerotransportado con más de dos mil hombres buscando a Cano por el inhóspito Cañón de las Hermosas, me permite no solo preguntar sino mirar un panorama más allá del acontecer diario: ¿está el jefe de las Farc en el lugar equivocado o, como Osama Bin Laden, atrincherado viendo televisión a cientos de kilómetros del teatro de operaciones?
Por la percepción de inseguridad congresistas, analistas, periodistas y colombianos del común cuestionan la gestión del ministro de Defensa, Rodrigo Rivera Salazar, y del comandante de las Fuerzas Militares, Almirante Edgar Cely.
Mi opinión es que el efecto Gustavo Matamoros (general muy apreciado por el estamento militar y que fue llamado a calificar servicios) no puede minar la ofensiva total de las Fuerzas Armadas contra las Farc, y menos que el Presidente Juan Manuel Santos Calderón, entregue a las Farc en bandeja de plata las ‘cabezas’ de Rivera Salazar y Cely.
Sería el colmo del colmo premiar a los subversivos y volver al pasado cuando los mandatarios de turno, con la guerrilla acorralada, de un ‘plumazo’ renunciaban a los ministros y generales.
Algunos añoran a Uribe Vélez porque cada vez que se le presentaron situaciones a las que hoy vive el país, el ex mandatario salía por todo los medios de comunicación en voz alta con el celular en la mano a dar órdenes, destituir comandantes, recordarle el día de la madre a los guerrilleros y con eso aplacaba a la galería.
Once meses después de terminado los 8 años del gobierno de Uribe Vélez que con bombos y platillos promocionó la Seguridad Democrática, la guerrilla sigue ahí con las mismas escaramuzas pero sin su jefe militar el ‘Mono Jojoy’ derrotado por Santos Calderón.
Después de 30 años de frustradas negociaciones el gobierno de Sri Lanka (antigua Ceilán) al sur de la India, sin darle tregua venció a los temibles guerrilleros de ‘Los Tigres Tamiles’ –más malos que las Farc- que utilizó el suicidio y la inmolación la frustrada independencia del norte de la isla sobre el Océano Índico.
Algo así podría pasar en el gobierno de Santos Calderón, apretando más, derrotar a las Farc.
Periodista de TNN@
Este blog, además de eltiempo.com, es publicado por TNN@ en los correos electrónicos de congresistas, ministros, ex Presidentes de la República, ex ministros de Estado, funcionarios del gobierno, periodistas de los diferentes medios de comunicación de Colombia y del exterior e independientes en América y Europa. Esporádicamente en Diario Política de Argentina.
A esta red se unió familia colombo-italiana residenciada en Valenza, provincia de Alessandria, norte de Italia, y estudiantes de la Universidad Las Palmas de la isla Gran Canarias, España.
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